Nota publicada en el Semanario El Mundo de Berisso Edición 1059 del 23 al 29-11-2007
donde se fija posición sobre la actividad maderera que desarrollan asociados.
donde se fija posición sobre la actividad maderera que desarrollan asociados.
Esta nota surge como consecuencia de una publicada por éste Semanario en su última edición, dónde se denuncia tala indiscriminada en la zona de calle 17 hacia el Monte. No es nuestra intención entrar en polémica por el respeto que tenemos a las organizaciones hermanas que luchan a favor del Medio Ambiente, sólo se trata de mostrar una visión algo más compleja.El Litoral de Berisso cuenta con dos áreas bien diferenciadas respecto a condición del suelo y a población forestal. La primera es el albardón natural, sobre el que corre la Avenida Montevideo (y su prolongación la Ruta 15) y en el cual han crecido, desde hace milenios, especies nativas que se crían sobre el sustrato de conchilla. El Tala y el Coronillo son dos ejemplos de estas especies y conforman el hábitat natural y el sistema ecológico más representativo de Berisso, que sería obligatorio preservar.La otra área es la lindante al Río de la Plata, que se adentra en el territorio a una distancia cercana a la Avenida Montevideo. Representa un paisaje pantanoso muy distinto al anteriormente descripto. Este es el escenario que el Dr. Horacio Urbañski describiera con una frase brillante: “Los montaraces la recorren extrayendo del barro la riqueza”. Ha logrado con ésta frase sintetizar las actividades que dieron origen al trabajo del inmigrante, en la misma época en que nuestros provincianos trabajaban en los saladeros instalados también en esta área.Recién se había fundado la ciudad de La Plata y para abastecerla de alimentos y combustible se recurrió a las aguas del gran río para regar las viñas, los frutales, las huertas y además una especie de sauce, exótico, no nativo, como es el sauce llorón, que sirvió para alimentar el fuego en las cocinas económicas platenses en las últimas décadas del siglo XIX. Todo se hacía por vía fluvial, con descarga en el Dique.En las primeras décadas del siglo XX, ya con mejores caminos se comenzó a explotar la madera de sauce para los aserraderos y se plantaron nuevas especies menos tortuosas como el sauce álamo además de los álamos Carolina, álamo Italiano y álamo Canadiense. Otros sauces como el sauce Nigra y el Americano fueron antecesores de otros que a posterior ya no reciben nombre como son los álamos I-214, I-63 y los sauces 131-25 y 131-27 que son los primeros generados en la Argentina (INTA Castelar).En la actualidad se dispone de más de un millar de variedades de sauces y varios centenares de variedades de álamos, sobre el presupuesto de que su rápido crecimiento puede contribuir a paliar el grave problema del calentamiento global por su gran capacidad para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera además de servir como reemplazo de los combustibles fósiles a partir de la dendroenergía ó combustible vegetal. Está comprobado también que en su rebrote y/o en su crecimiento, las salicáceas absorben mucho mayor cantidad de dióxido de carbono que la planta adulta.Hoy en Berisso tenemos el compromiso de plantar éstas nuevas especies de salicáceas con nuevas formas de manejo, con una nueva forma de asociatividad entre productores que permita recuperar y preservar la integridad del paisaje natural geomorfológico, histórico y urbanístico de ésta área, tal como lo determina el Artículo 2º de la Ley 12.756. En lo que hace al aspecto histórico, quienes trabajamos en los montes estamos esperanzados en que los futuros egresados de la Escuela Agraria de Berisso incrementen las posibilidades de recuperar el espacio ribereño productivo más importante de nuestro distrito, el que le dio su génesis y propiciará su futuro, fundamentalmente con una actividad nueva, llamada a ser eje del crecimiento: el ecoturismo.Como conclusión, debemos señalar que desde nuestra perspectiva, el paisaje ribereño debe servir a tres requisitos básicos de la sustentabilidad ecológica:- La recomposición del tejido social.- La recomposición del aparato productivo.- El cuidado del Medio Ambiente.
(*) El autor es Presidente de la Asociación de Productores y Propietarios Ribereños de Berisso